Pilar Ramos Ortiz
De lo que llevo leído del Libro Blanco, que no tiene desperdicio, la única connotación positiva que encuentro es el color. Los que participan en la elaboración de este “libro” parece que se encierran en sí mismos para librarse de compromisos. Lo leído me transporta a un pensamiento basado en el silencio, el misterio y el desánimo.
Por ahora, lo único que saco en claro es que esas páginas expresan lo que se piensa, fingiendo haberlo meditado mucho.